MI PRIMER DÍA CON RAQUETAS
Unos amigos que tienen casa en Garde nos invitaron a pasar unos días con ellos. Sabían que éramos amantes de la Naturaleza pero que teníamos cierta aprensión o miedo a disfrutar del Pirineo cuando los montes y valles se cubren de nieve. A inicios de la primavera, con pronóstico de buen tiempo y un paisaje espectacular donde todo era blanco bajo el cielo azul, aprovecharon para mandarnos unas fotos y nos rogaron encarecidamente que no nos lo perdiéramos. Les hicimos caso. Hemos podido disfrutar de unos días radiantes paseando en raquetas por los sitios que habíamos recorrido tantas veces en verano, sobre las verdes praderas del alto de Belagua.
No se nos ve, pero os aseguro que estamos allí abajo, como hormigas diminutas perdidas en esa inmensidad. Si consigo entrar en mi carpeta de fotos os enseñaré los recorridos que hicimos de verdad.