De nuevo hoy nos hemos
dirigido al aula en la que seguir el aprendizaje culinario, que nos permita formarnos
en el objetivo de obtener un cum laude habilitador del mejor ejercicio que
puede hacerse en previsión de estómagos ansiosos.
Lo primero que hemos hecho es
abrir el ordenador, que en nuestro caso está representado por el txoko que sirve de escenario para nuestros
trasteos, para lo cual hemos introducido la clave que en forma de llave
manipula nuestro tutor.
Una vez dentro, hemos comprobado
que estaba perfectamente activo el sistema operativo materializado en el horno,
cocina, frigorífico, corriente eléctrica, etc., así como que no faltaba ningún
elemento necesario para realizar nuestras operaciones : teclado en forma de
tabla de cocina; alfombrilla manual para utilizarla como rodilla que nos
permita mantener una adecuada limpieza; bolígrafos y lapiceros que con fino
filo de cuchillos posibiliten una corte perfecto de las cebollas, ajos, etc. De
lo que aquí prescindimos directamente es del ratón, ya que este elemento no es
adecuado en una cocina limpia que se precie como tal.
Entrados ya en internet, hemos
utilizado el explorer directo para verificar, mediante el oportuno análisis
funcional, que disponíamos de todos los ingredientes para el desarrollo de la
clase que, en varios momentos, hemos tenido que complementar con algunos
pantallazos que ha facilitado Esteban.
Abordando la materia de hoy,
nos hemos aplicado ya directamente en el menú de materias que habíamos
programado, y que se concretaba en :
ENTRANTE : gambas en formato
langostino, congeladas sin hielo y descongeladas al estilo Arnal.
1er. PLATO : Crema de calabaza
con costrones Aitoriles.
2º PLATO : Patatas rellenas de
carne Dominguera
POSTRE : Puding de nata
Aterisitada y Estebanada.
La principal incidencia que
hemos sufrido se ha originado con motivo de la preparación del plato que ha
servido de entrante, ya que el disco duro de su servidor no ha procesado con la
rapidez necesaria el acceso que permitía
abrir las ventanas del office, para evacuar los humos que el programa ha
generado cuando se ha utilizado la placa base de la cocina.
Después de pasar el
ventilador, la estancia ha quedado finalmente lista para el inicio de la
degustación del menú, que hemos abordado en forma de macros, representados por
la abundancia y la repetición que algunos alumnos han utilizado sin ningún
pudor.
Al final se ha procedido a la
recogida de todo el material y dispositivos, así como a pasar el antivirus de
la empresa Vileda, dejando todo en perfecto estado de revista.
