Casi todos los lunes.

       Contra viento, marea y todo elemento climatológico,  por muy adverso que resulte, este grupo de nueve jubilados, viejos conocidos la mayoría de los componentes del mundo Txiki-Torre por su antigua pertenencia al colectivo de padres de la Deustuko Ikastola, se encaminan esos días, en calendario casi, casi escolar (por algo están en la 2ª niñez) a los edificios del que fue seminario de Derio, en una de cuyas plantas se ubica  una de las sedes del Instituto Labayru, centro de desarrollo y actualización de los valores culturales del Pueblo Vasco.

         Colaboran como buenamente pueden, en el Departamento de Euskal Biblioteka, en la labor de clasificación de documentación de todo tipo, siendo su asignación salarial al precio de altruista. Aunque sea así, se ruega reserva y discreción, a fin de no crear confusión ante la Seguridad Social, que es la pagana de los principales ingresos de estos chavales.